Arrancamos desde Cali un total de 14 motos y salimos rumbo a visitar la población de Silvia y la ciudad Blanca de Popayan.
La lluvia fue exagerada y esto hizo que nuestra visita a Silvia no se disfrutara mucho, luego de un poco de dispersión dentro del grupo llegamos finalmente a Popayan totalmente mojados pero como siempre con mucho animo y ganas de compartir maravillosos momentos con el grupo.
En Popayan tuvimos la oportunidad de hacer un tour con un grupo de la cámara de comercio que se llama Popayan, memoria y encanto, muy recomendado. Con personajes teatrales que tienen a su cargo, contar historias, revivir recuerdos y nostalgias de la ciudad, RUTAS DE LEYENDA propone dar vida a personajes de época, desentrañar historias y sensibilizar al transeúnte y al foráneo del valor del pasado y la memoria.
El Hotel Camino Real que fué el hotel donde nos hospedamos fue fundado en 1982, está ubicado en el Sector Histórico, corazón de la ciudad, a 20 metros del Parque Principal. Es un hotel personalizado de gran carácter, cálido, lleno de detalles y confort. Su restaurante ha sido distinguido con múltiples reconocimientos por la calidad de su oferta gastronómica. El edificio data de 1591, el que fuera el primer centro de educación para la mujer por ordenanza del Rey Felipe II. el Domingo por decisión unanime del grupo pedimos al hotel que nos abrieran el comedor pues este normalmente no funciona el Domingo, pero por ser un grupo de mas de 20 personas tuvimos ese privilegio.
El Domingo día de nuestro regreso tuvimos la adición de dos moteros más que llegaron desde Cali para compartir con nosotros un delicioso almuerzo una rápida caminata por las iglesias y el pueblito viejo y visitar el delicioso almacén de los aplanchados de Dona Chepa, lugar tradicional dentro de la gastronomía Payanesa para luego tomar nuestro regreso a Cali.
Como siempre esperamos con gran entusiasmo nuestro próximo paseo.
En coordinación con el profe, demos la la vuelta por Km18-Queremal-Dagua para rematar en Dapa con unos deliciosos aborrajados. Paramus en San José de El Salado, vereda de Dagua para admirer la torre Mudejar, cuyo hallazgo se produjo a comienzos de la década de 1930, cuando empezó a abrirse paso la carretera Simón Bolívar, la primera que comunicó el interior del país con el Pacífico. El beato Andrés Guillermo Collazos y Esquivel quien ordenó construir la capilla y al morir, en 1770, dejó algunas tierras para garantizar el sostenimiento de su obra. Al costado, encontramos las ruins de un convent de comienzos del siglo 20.
Crónica de Diana Esquivel: UNA TROCHA QUE RESULTÓ SER UN CAMINO DESTAPADO
Algunos día atrás mi esposo me había contado del grupo de Motos por Colombia, liderado por Pepe, quien realiza paseos grupales y familiares con personas que les gusta el tema de las motos; los cuales eran muy buenos…. Y aunque soy novata en estos ámbitos; la información la recibí más bien con escepticismo por las anteriores experiencias con estos grupos donde quien organiza o convoca no necesariamente tiene muy clara la definición de guía.
Se llegó el día y el pasado sábado 31 de Octubre fui al paseo, además de llegar bastante retrasados, resulta que el grupo muy gentilmente nos esperó, gesto con el cual estuvimos muy agradecidos.
Empezamos a subir por detrás de Carvajal por la ruta destapada, en ese momento pensé que nosotros nunca habíamos ido por caminos así, sólo por carretera pavimentada; y cuando la moto comenzó a patinar con las piedras y la arenilla; nuevamente pensé ¨estamos como Davivienda¨; En el lugar equivocado, pero… ¿y quién se devuelve después que nos esperaron tanto tiempo? Qué pena…, esa no era una opción.
Mi esposo continuó subiendo con mucha precaución y en algún momento sentí que aceleró, como que se echó a la pena con su R1.200GS, y alcanzó el ritmo de los demás motociclistas. Fernando un amigo de mi esposo a quien había invitado y quien iba con Maria Fernanda una de sus hijas, estaba en las mismas, había cuidado tanto su R1.200GS y nunca había rodado por caminos destapados, pero fue quien primero con dolor por su moto, dio el salto de fe y rápidamente se igualó al grupo.
Claramente es un camino destapado, con muchos tramos en muy mal estado, en una polvareda horrorosa, y pensé que era increíble que en éste siglo todavía tuviéramos zonas del país en esos y en peores estados y lo más triste es que pareciera no importarle a nadie.
Curiosamente en las partes más abandonadas por el Estado muy visible si se encontraba todavía la publicidad de los Alcaldes postulados para las elecciones pasadas, que Ironía, esta vía lleva así más de 30 años y lamentablemente seguirá así. Esta es la parte triste de la historia. La parte positiva es que nunca es tarde para aportar algo a éstas comunidades a las cuales les echamos todo el polvo del camino cuando nos estamos divirtiendo y que en cualquier otra pasada podemos llevar cuadernos, lápices, juguetes, o cualquier cosa que nos permita aportar una muy pequeña parte de lo que tanto Dios nos ha dado.
En cada sitio que tenía importancia histórica, Pepe nos ilustró con su conocimiento e investigación. Yo no tenía ni idea que existiera una torre que se llama Mudejar en el corregimiento El Salado, construida hace más de 400 años, tampoco sabía que Dagua tenía tres cruces, ni que tenía Molino, ni sabía cómo se intercomunicaban todas éstas vías, que hasta el sábado para mi eran trochas, tierra, lodo y piedras de todos los tamaños, pero resulta que son caminos destapados… Pero bien destapados…¡¡¡
Fue una aventura muy agradable, nos detuvimos unas 5 veces, a tomar tinto, a tomar las fotos de rigor, a apoyar moralmente al varado, y a almorzar.
Lo interesante del paseo es que éste si fue un paseo real, todavía me duelen los músculos; estos paseos son aquellos que nos recuerdan que estamos vivos; que en la vida no importa la forma sino el contenido, que hay lugares tan cercanos y tan especiales pero tan desconocidos a la vez. Que la juventud del espíritu es lo que importa, por Dios ¡¡¡, el domingo yo ni me podía levantar y éstos señores incluyendo a mi marido armando paseo otra vez?….
Gracias a “Pepe” y a “El Profe”; organizador y guía respectivamente, sin quienes no hubiese podido ser un gran paseo!!!
Por lo pronto mi esposo y Fernando siguen esperando que ocurran dos cosas, una que les otorguen los cartones que los certifiquen en Off Road, y la otra es el próximo paseo…
