Touring: “Pontón” a Aguadas, Caldas

Visita a Aguadas, municipio caldense conocido como “la ciudad de las brumas” por su constante niebla. Dirección: Motos por Colombia.

Crónica de Elvira O.

Convocados nuevamente por Motos por Colombia para disfrutar otro “Ponton” nos reunimos a las seis de la mañana del 19 de febrero en Altoque Chipichape nueve motos, algunas con copilotos; de Buga se nos unieron otras tres motos. Siempre en los paseos Alberto y yo en nuestra KLR cerramos el grupo y estamos pendientes que nadie se quede atrás.

En Obando a una de las GS se le rompió una manguera de la gasolina, pero para fortuna del grupo, Ivan, uno de los moteros pudo solucionar temporalmente el inconveniente, continuando con mucha precaución el resto del camino; a las ocho de la mañana llegamos a desayunar a la Uribe para proseguir con más energía el recorrido faltante.

El grupo se conformó por varias motos GS 1200, V-Strom 650, Super Tenere 1200, Tiger 1200 y KLR 650. Cada cual quiere demostrar las bondades de su moto.

A la una de la tarde llegamos a la Pintada a almorzar con demasiado calor, pero descansamos y nos refrescamos para tomar la carretera que nos llevó a Aguadas, bordeando inicialmente el Rio Cauca y después el Rio Arma, con un paisaje hermoso de llanuras extensas y montañas de la cordillera central. La carretera se tornó más difícil en algunos tramos, pues le están haciendo mantenimiento con material de gran tamaño que ocasionó que nos encunetáramos y resbalones a otras motos. Llegamos a Santiago de Arma pero hubo tres motos que se demoraron mucho en llegar lo que preocupó al grupo y se le pidió al carro de Bomberos de Aguadas que fuera a inspeccionar que pasaba; dos de las acompañantes se asustaron bastante y se debieron bajar de las motos, pero afortunadamente fueron trasladas hasta Arma por los Bomberos, sin consecuencias que lamentar, gesto que le agradecemos a la Teniente Gladys por su oportuna colaboración. Continuamos disfrutando el bello paisaje de la cordillera, donde la carretera se dibuja en una “cuchilla” con vista para ambos lados.

En el grupo iban dos Aguadeños que habían hecho contacto anticipado con el Sr. Mario Londoño, y esto hizo que el recibimiento en el pueblo fuera inolvidable. Llegamos a la Oficina de Fontur y Punto de Información Turística, cuyo director el Sr. Luis Fernando Arias Orozco nos brindó información de Aguadas, nos presentó a la Primera Dama del Municipio y nos pidió que hiciéramos un corto recorrido alrededor de la plaza de Bolívar.

Nos hospedamos en el Hotel Sueño Dorado a media cuadra de la plaza; después de descansar un rato, salimos a disfrutar del fresco clima y a caminar por los alrededores para más tarde asistir al Teatro Bicentenario al concierto comentado de la Cantautora paisa Doris Zapata (ver video abajo), varias veces ganadora del Festival Nacional del Pasillo que se celebra cada año en el mes de agosto.

Al otro día, sábado a las diez de la mañana nos reunimos nuevamente en la Oficina de Fontur donde un Trovador excelente nos dedicó sus trovas con mucho humor (ver video abajo), y salimos a recorrer el pueblo en las motos en compañía del Comandante de la Policía y de los Bomberos, visitando diferentes sitios turísticos como el Cerro Tutelar del Cacique Pipintá o Alto de Monserrate con vista 360° desde donde se divisan 9 poblaciones como Sonson, Marmato, Pacora, Arma, etc y la majestuosidad de la Cordillera Central. En este sitio fuimos entrevistados por el Canal Local TV Aguadas, donde agradecimos el cálido recibimiento y expresamos la alegría de estar visitándolos (ver video abajo).

Luego nos dirigimos al Pueblito Viejo localizado en otro cerro tutelar; conocimos como se tejen los famosos sombreros de palma de Iraca, típicos de Aguadas y almorzamos un delicioso plato típico. Visitamos además el Comando de la Policía donde se erigió la escultura del “Policía Guardián” del Maestro Jose Solarte, elaborada con 20.000 “armas blancas” decomisadas en Caldas; pasamos a la Casa de la Cultura Francisco Giraldo donde se conservan elementos de la historia de Aguadas y el Museo del Sombrero, con colecciones de diferentes regiones de Colombia y los distintos tipos del sombrero como aguadeño, Antioqueño, Gardeliano, Ganadero (lo usaba Carlos Pizarro Leongómez), Borsalino, usado por Uribe Vélez.

Visitamos el Taller Palmatto donde compran los sombreros a las tejedoras y conocimos como se da el acabado final del sombrero en sus diferentes formas, y algunos compañeros compraron unos lindos ejemplares.

Ya terminando la tarde nos recibió en su despacho el nuevo Alcade Oscar Yonny Zapata Ortiz, a quien le expresamos la gratitud del recibimiento y lo contentos que nos sentíamos en Aguadas por el trato de la gente, los bellos paisajes, y la variedad de sitios para visitar; igualmente le dimos recomendaciones relacionadas con el tráfico, el alto volumen en los negocios en las noches, el mejoramiento de las vías de acceso, el desarrollo y aprovechamiento de los sitios turísticos, las cuales acogió con agrado y le prometimos que haríamos divulgación de su municipio.

El domingo, día de regreso, Aguadas nos despidió temprano en la mañana con mucha bruma o neblina, de ahí su nombre “Ciudad de las Brumas”, estuvo presente el Sr. Luis Fernando Arias.

El camino de regreso fue pasado por agua, pero agradeciéndole a Dios por la lluvia que refresca y alivia el intenso verano.

Saludos y gracias! Elvira.

Touring: Calima-Restrepo

Nuestra primera rodada con Motos por Colombia

Era domingo por la mañana, aun en la cama mi esposa me mira y me dice, “quiero salir a rodar”, a lo que lo que yo le contesto con una sonrisota en mi cara “Claro, vamos a conocer el grupo de Motos Por Colombia, que hoy saldrán a rodar para el lago Calima”.

Nos levantamos enérgicos, nos alistamos, le hice un chequeo pre-rodada a Saphira (nuestra Tenere 660), le lubriqué la cadena, le revisé nivel de aceite, nos pusimos nuestra segunda piel “nuestros trajes de motociclistas” y partimos rumbo al punto de encuentro con Motos por Colombia.

Mientras nos dirigíamos a aquel punto, se me iban cruzando por la cabeza miles de preguntas, tales como: ¿Qué tal será el grupo?, ¿Sí estarán allí? ¿Qué tal que seamos lo únicos?, ¿Serán buenas personas? Entre otras jejejeje…

Y bueno luego de cruzar la ciudad de Cali, arribamos al punto de encuentro, y lo primero que divisamos fue la linda KLR negra de nuestro amigo, el cual nos saludaba con la mano en alto. Me sentí ya más tranquilo al darme cuenta que no seriamos los únicos, Jajajaja. Saludamos y poco a poco pero rápidamente fueron llegando los integrantes de Motos por Colombia.

Pero resulta que algunas personas de Motos por Colombia ya eran mis amigos, el ambiente era cada vez más ameno y agradable. Se hizo la reunión con todos los pilotos y rápidamente nos dieron las indicaciones de rodada en grupo, nos pusimos nuestros cascos, todos a sus motos y partimos rumbo al norte.

Íbamos rodando por la carretera panorama entre la ciudad de Cali y Media Canoa; esta carretera en su recorrido va dibujando la base de la cordillera occidental de nuestro hermoso país Colombia.

Al frente liderando el grupo iba una GS 1200, escoltada por la KLR, seguida por una hermosa Harley-Davidson color Vinotinto que por cierto se veía espectacular, y allí íbamos nosotros sobre nuestra poderosa Saphira y detrás de nosotros el resto del grupo, compuesto por motocicletas de gran cilindrada y todas espectaculares (siento no describirlas mejor pero es que iban atrás nuestro, jajajaja).

Esta sensación de ir rodando con hermanos moteros “porque no importa que no nos conociéramos” al ser motociclistas nos sentimos como hermanos y como si nos conociéramos desde siempre. Bueno esta sensación es indescriptible, es algo que solo los moteros podemos sentir mas no describir, y sí, íbamos allí devorando kilómetro tras kilómetro, curva tras curva, cuando en un instante vi como la Harley-Davidson delante de nosotros hace un pequeño flaneo de pérdida del grip en sus llantas, pero rápidamente retoma el control; y en ese mismo instante que pensaba qué le pudo pasar, sentí exactamente lo mismo: Saphira en plena curva pierde levemente el grip de sus dos ruedas sintiendo como se me subieron las #$%&$ a la garganta, pero también retomé el control, “puff menos mal”. Analizando el estado de la carretera, nos dimos cuenta que los culpables de esos sustos, eran unas rayas de unos 10 cm de ancho, de material deslizante como lo es el asfalto que utilizan para tapar las grietas en la carretera.

Continuamos la ruta, luego de unos 50 km nos desviamos a la izquierda, trepando la cordillera que veníamos bordeando. En ese instante se sintió el cambio de ritmo del grupo, ya que la carretera pasó de ser plan, a convertirse en una sinuosa subida con curvas de gran exigencia, donde se ponían a prueba todos los ponys de nuestras máquinas, nuestra destreza como pilotos y claro también la destreza de nuestras hermosas copilotos.

Devoramos otros 50 km y entramos al pueblo Darién, bordeando el Lago Calima, que por cierto, la fuerte temporada de verano que azota nuestra región, ha hecho descender el nivel del agua una gran cantidad de metros (ya es preocupante).

Bordeamos por unos cuantos kilómetros el lago y nos detuvimos donde El Pirata de los Vientos a las orillas del lago, donde almorzamos y tuvimos una gran conversación con todos los integrantes de Motos por Colombia.

Katherine y yo tuvimos la fortuna de compartir la mesa con todos los demás, dándonos cuenta de la calidad de persona que son todos; amables, tranquilos, sorprendentes y sobretodo amantes de las motos. Nos hicieron sentir muy bien, nos preguntaron mucho sobre nuestras locas aventuras en moto y por nuestro nuevo proyecto de darle la vuelta al mundo.

Luego de almorzar, continuamos nuestro camino, salimos del lago Calima y nos detuvimos sobre la represa (Tableros), desde donde se podía divisar el lago. Éramos alrededor de 14 motos, pero de un momento a otro arribaron unas 8 motos más, de un grupo de motociclistas ingleses que venían con El Profe y Santi, y quien nos viera parecíamos amigos de toda la vida (el mundo del motociclismo es genial).

Seguimos al alto de Calima donde nos sirvieron Brownie con tinto. Luego de una amena charla con superbikers de Armenia, nuestras copilotas eligieron la vía Restrepo – Pavas – La Cumbre, para el regreso a casa, una ruta de curvas muy cerradas y mucho ripio en el asfalto, pero de recompensa unos paisajes montañosos hermosos y espectaculares.

Luego de unos 60 km llegamos a “La Cumbre” un poblado a unos 1500 msnm lo que hace que tenga un clima muy agradable. Allí nos detuvimos, charlamos un rato y nos despedimos, no sin antes darles las gracias a todos por tan excelente rodada y sobretodo en compañía de unas gratas personas como los son todos.

Muchas gracias a Motos por Colombia por invitarnos a rodar.

Hasta la próxima,

Katherine, Jorge y Saphira Klaps